El sábado por la mañana, tras horas de negociaciones, la UE acordó los términos generales de la Ley de Servicios Digitales, DSA, que obligará a las empresas tecnológicas a responsabilizarse más de los contenidos que aparecen en sus plataformas.

La DSA no debe confundirse con la DMA o Ley de Marketing Digital, acordada en marzo. Ambas leyes afectan al mundo de la tecnología, pero la DMA se centra en la creación de condiciones equitativas entre las empresas, mientras que la DSA se ocupa de cómo las empresas vigilan los contenidos en sus plataformas.

La nueva Ley de Servicios Digitales de la UE obligará a las empresas con más de 45 millones de usuarios a vigilar sus plataformas de forma más agresiva. Dado que la ley sólo afectará a empresas con más de 45 millones de usuarios, las plataformas en alza podrían intentar remodelar sus modelos de negocio para evitar la aplicación de la misma.

Ya sabemos que los modelos de suscripción están en auge. Con esta legislación es posible que más empresas consideren pivotar su estrategia y pasar de crecimiento puro en usuarios a monetizar más y mejor a los que ya tienen.

Esta legislación es la primera que establece normas sobre cómo las grandes empresas tecnológicas deben mantener la seguridad de los usuarios en línea. Y, aunque sólo se aplica a los ciudadanos de la UE, el efecto de la misma se hará notar sin duda en otras partes del mundo. Es muy posible que las grandes empresas tecnológicas decidan aplicar una estrategia única para vigilar sus plataformas, tomando como referencia la normativa de la UE.

El texto final de la DSA aún no se ha publicado, pero el Parlamento Europeo y la Comisión Europea ya han detallado algunas obligaciones: