La industria de las retransmisiones deportivas ha visto importantes innovaciones en los últimos años aceleradas por la pandemia del Covid-19. El cierre forzoso de los estadios y campos deportivos alrededor del mundo, y no solo a nivel profesional, ha obligado al sector a innovar o como tan de moda se puso en su momento, a reinventarse.

Pocas industrias cuentan con fans tan fanáticos, valga la redundancia, como la industria del deporte. Y si la posibilidad de acudir a los estadios a animar a sus equipos no es viable, algo novedoso debía aparecer para intentar (porque seamos sinceros, nunca va a ser lo mismo) reemplazar dichas experiencias.

Fue entonces cuando empezamos a ver en las retransmisiones en vivo la utilización de la inteligencia artificial y big data con análisis de diferentes escenarios, repeticiones en 360 grados o los primeros experimentos con realidad aumentada.

Si te preguntas qué más pueden inventar, hoy te traemos dos de las tendencias que se comienzan a ver en varias de las grandes ligas mundiales:

La pregunta es: ¿son realmente necesarias todas estas innovaciones o más que mejorar la experiencia la empeoran hacia el espectador de toda la vida, que lo único que quiere es sentarse delante del televisor y ver el partido con una cámara que siga al balón?