Si se creara una plataforma de afectados por los nuevos costes de los anuncios en Meta, es muy probable que estuviera encabezada por marcas DTC (Direct To Consumer), las cuales vivieron su máximo esplendor a principios de la década de 2010, gracias al acceso sin precedentes que Internet nos brindaba a todos, y a lo barato que era conseguir clientes a través de anuncios en Facebook e Instagram.
Como este ya no es el caso, las marcas DTC se ven obligadas a experimentar con otras tácticas y sobre todo, con otro enfoque. Y es que si nos paramos a pensarlo, como bien dicen en Built in, en realidad el término “directo al consumidor” se refiere a un canal de ventas, no a un tipo de empresa.
Aquí es donde entra el nuevo Santo Grial de la captación de clientes: generar comunidad. No confundir con “fidelizar al cliente”, que sería el objetivo. Crear la comunidad es la vía para conseguirlo.
Es decir, ahora las marcas DTC tienen que dedicar sus esfuerzos a entender su audiencia y generar contenidos que les permita conectar con la misma. Se trata de humanizar la marca para que no quede reducida a una galería de productos.
Y una vez más, le debemos parte del mérito (si no todo) a TikTok.
Es innegable que la red social está creando un escenario que rompe con todo lo que veníamos haciendo: olvídate de diseñar una creatividad en Canva, de hacer un vídeo “bonito” y sobre todo, del básico y directo “2x1” de toda la vida.
Para conectar con tu público es necesario que haya una cara amiga comunicando a través de vídeos hechos con el móvil y aprovechar al máximo las tendencias en cuanto llegan, como es el caso de los rescatados “hauls”.
Si nunca has oído hablar de los hauls, basta con saber que son vídeos en los que alguien muestra una serie de productos que acaba de comprar en una tienda. Se diferencia del unboxing en que el packaging es poco o nada importante y en que siempre son varios productos, no solo uno.
Aunque este tipo de vídeos nacieron en Youtube, están viviendo una época dorada en TikTok gracias a Shein, una marca low-cost de fast fashion que ha llenado la red social de influencers mostrando gigantescos “pedidos” bajo el hashtag #TikTokMadeMeBuyIt y logrando un alcance que a día de hoy es impensable en las plataforma de Meta.
Como bien sabemos, recrear tendencias y replicar contenido es parte de la esencia de TikTok, por lo que ahora también hay creadores de contenido que comparten sus pedidos con el objetivo de subirse a la ola y conseguir llegar a más gente.
En definitiva: Shein ha logrado generar una comunidad que amplifica la marca y promociona sus productos casi sin despeinarse, apostando por invertir en nuevas formas de visibilidad y sobre todo, adaptándose al formato que la red social de moda le pide.